Skip to content

Dakar

El gusto por lo extremo

"La competencia Dakar es uno de los rally raid más extremos del mundo. Se compone de 12 etapas y actualmente se celebra en América Latina, después de muchos años de realizarse en el continente africano. El Dakar no es sólo un rally, es una aventura humana de grandes proporciones. Sus inicios se dieron en unos de los desiertos más extraordinarios del mundo, con la participación de hombres y mujeres de distintas nacionalidades abiertos a enfrentar una de las competencias deportivas más extremas de la actualidad.

El Dakar es una instancia donde participan los más grandes pilotos del rally raid alrededor del planeta. Pero lo particular de esta competencia es que también reúne a cientos de pilotos amateurs  de moto, quad, camión o auto que van en busca de un sueño, experimentando una aventura sin igual en el desafío más importantes de sus vidas. Todos los años, desde hace más de cuatro décadas, 500 competidores de más de 60 nacionalidades compiten durante dos semanas en un desafío único para escribir historias de esfuerzo, trabajo en equipo y gloria deportiva".

 

Dakar 

 

Nuestro piloto, IGNACIO CASALE

  • Fecha de nacimiento : 27/04/1987 en Santiago De Chile

  • Estatura / peso : 1.78 m / 72 kg

  • Vehículo : Raptor 700 Yamaha

  • Sitio web

​​Su historia en el Dakar

   

2016: Quads /Abandono en la etapa 6

2015: Quads /Abandono en la etapa 10

2014: Quads /1º

2013: Quads /2º

2012: Quads /4º

2011: Moto /40º

2010: Camión /26º

El campeón chileno de Quads 2014 recuerda que conoció el Dakar siguiendo junto a otros compatriotas como Pablo Quintanilla, las actuaciones de Carlo De Gavardo por TV y por internet. Ello lo decidió a correr en 2010 junto a su padre en camión para luego abrir su propio camino, primero en moto y luego en quad.
Tras la victoria de 2014, Ignacio sufrió sendos abandonos en las ediciones 2015 y 2016. En ésta última un serio accidente le produjo varios golpes y una fractura de clavícula, que lo mantuvieron al margen de la competición. 
Para el 2017 replanteó su estrategia para correr con su propio equipo, intensificó su preparación física y está listo para un nuevo desafío en el Dakar, una prueba que califica como “algo sobrenatural, que te lleva al límite de lo humano”.

I.C.: “Recién sobre fines de octubre pude volver a subirme al quad, tras reponerme de los golpes de mi accidente de 2016 en Uyuni, Bolivia, cuando tras tomar un salto a más de 130 km/h, me caí y no recuerdo mucho más. Fui evacuado en helicóptero y después de eso he llevado un año tranquilo para reponerme de una costilla rota y llegar bien preparado a esta edición”.
“La próxima será mi octava participación en el Dakar y mi principal ambición pasa por terminar la carrera, lograr vencer las adversidades que propone y recuperar mi propia confianza. Bolivia nos planteará una carrera difícil, no sólo por sus caminos y la altura, sino también por su clima cambiante, con lluvia, frío y barro. Un contexto capaz de romper la mejor estrategia”.
“En la edición 2017 seré el único piloto de mi equipo, atendido por dos mecánicos y un camión de nueve metros manejado por mis familiares para asistirme. El Yamaha Raptor es el mismo que el del año pasado, con algunas modificaciones en la suspensión y no mucho más”.
“Entre las muchas anécdotas que promueve el Dakar a diario, quiero rescatar dos. La primera, luego de mi victoria en 2014, la increíble recepción que me brindó el pueblo chileno. La verdad es que extraño al público al costado del camino en los últimos años con sus carteles, que eran como una caricia contra las dificultades. La segunda, la jornada que me tocó vivir en Uyuni, en 2015, muy tormentosa, en la que los rayos me caían a los costados del cuadriciclo y llegué a pensar lo peor…”